Desde botavara Benicasim estamos comprometidos con la salud de nuestros mares y colaboramos con la fundación azulmarino quienes han puesto en marcha un proyecto para evitar que las colillas lleguen al mar.
EL MAR NO ES UN CENICERO.
De los 5,6 billones de colillas que se producen en el mundo, más de 3 billones terminan en el mar.
Las colillas que no son depositadas en la basura acaban siendo un problema ambiental por el plástico que contienen y los productos químicos que liberan en los ecosistemas.
Desde la @azulmarinofundacion han iniciado la campaña EL MAR NO ES UN CENICERO junto a negocios locales para crear conciencia en los usuarios de las playas sobre esta problemática y fomentar hábitos más responsables.
La campaña cuenta con el apoyo de los negocios situados en la primera línea de batalla como el nuestro ubicado a pie de playa, concienciados con esta problemática y comprometidos con el medio ambiente.
